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Al llegar a la ciudad nos da la bienvenida una figura imponente en el medio de la carretara , pero quién fue este personaje.

Conin fue un cacique indigena de la tribu otomí de Jilotepec que se dedicaba al comercio con los pueblos aledaños, por lo que estaba en contacto con los pobladores queretanos.
El encomendero Hernán Pérez de Bocanegra convenció al cacique que aceptara ser su vasallo, previo juramento de conversión a la nueva religión y fidelidad a la Corona Española. Conin fue bautizado con el nombre de Fernando de Tapia.
Hacia 1531 el conquistador Fernando de Tapia conminó a los caciques indígenas de las tribus chichimecas, purépechas y aztecas para que se rindiesen pacíficamente, por lo que ambos bandos decidieron efectuar un combate simbólico el 25 de julio del mismo año en el cerro de Sangremal. Las crónicas de la época mencionan que el combate no pudo concluirse, debido a que al caer la tarde el cielo se nubló y una gran cruz apareció en las alturas y a su lado el apostol Santiago atemorizando a los indígenas. De esta batalla surgió el nombre de la ciudad Santiago ( por el apostol) y Querétaro ( valle del juego de pelota )
Fernando de Tapia contrajo matrimonio con Magdalena Ramírez, de origen otomí y sobrina de Nicolás de San Luis Montañez. Procrearon cinco hijos: Diego, Magdalena, María, Catalina y Beatriz.
Participó en el gobierno de la ciudad como Gobernador.
El Viejo cacique falleció en febrero de 1571.